Aprender a leer las etiquetas o tablas nutricionales de los alimentos es clave para mejorar tu alimentación y lograr tus objetivos, bien sea para la pérdida de peso o aumento de masa muscular.
Todos esos nombres raros y tantos números pueden ser confusos y más aún si no tienes conocimientos en nutrición. Pero no te preocupes que acá te vamos a enseñar todo lo que necesitas saber para poder leer una tabla nutricional y determinar si un producto se alinea o no con tus objetivos.
Paso número 1: Revisar los ingredientes
Lo primero que debes hacer cuando vayas a comprar un producto es revisar sus ingredientes. Por lo general estos están listados en orden de cantidad, siendo el primero ingrediente el que se encuentra en mayor proporción en el producto, y el último el que menor presencia tiene en dicho alimento.
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Si al revisar los ingredientes ves aceites vegetales o azúcar esto es una red flag de que ese producto no es tan saludable como creías.
Paso número 2: Revisar el tamaño de la porción y las porciones por envase
Otro paso clave para poder entender la información nutricional de un producto es revisar cuantas porciones vienen en el empaque y cual es el tamaño de la porción. La información de la tabla nutricional está basada en una sola porción y no en todo el paquete.
Por ejemplo, imagina que tienes un paquete de maní que pesa 180g y al revisar la tabla nutricional ves que dice que el valor de la porción es de 30 g. Si te comieras todo el paquete estarías consumiendo 6 veces los valores que aparecen en la tabla nutricional. Así que si la tabla dice 100 calorías por porción (30 g), si te comieras todo el paquete estaría consumiendo 600 calorías en vez de 100.
Paso número 3: Revisar las grasas
Las grasas no son malas, pero de ser posible, evita aquellos productos con un contenido alto en grasas trans y grasas saturadas, ya que estos 2 tipos de grasas suelen estar asociados con problemas de salud, como enfermedades cardiacas.
Paso número 4: Revisar sodio y azúcar
Presta especial atención al contenido de azúcares añadidos y sodio. Elige productos cuyos valores de azúcares añadidos y sodio no superen el 5% del valor diario recomendado.
Paso número 5: Busca alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales
Cuando revises la tabla nutricional de un alimento, fijate que cada nutriente tiene un porcentaje del valor diario recomendado. Si ves que alguno supera el 20% del valor diario recomendado, esto significa que el producto es una muy buena fuente de ese nutriente, lo cual puede ser beneficioso para tí.
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Recuerda que nuestra salud, físico y estado de ánimo es un reflejo de nuestra alimentación. Por lo que aprender a leer la información nutricional de un alimento es clave para mejorar tu estilo de vida y convertirte en una persona más saludable. Con estos 5 pasos ya sabrás qué alimentos comprar y cuáles evitar y verás que con el tiempo, esta práctica se va a ir volviendo cada vez más fácil.
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