En la búsqueda constante de una vida más saludable, muchas personas recurren a suplementos vitamínicos para asegurarse de obtener los nutrientes que necesitan. Sin embargo, es crucial comprender la diferencia entre las vitaminas sintéticas y las que se encuentran de forma natural en los alimentos, así como los posibles riesgos asociados con el consumo de suplementos.
Aquí te contamos por qué es importante evitar el uso de vitaminas sintéticas y cómo puedes obtener estos nutrientes de manera natural a través de tu alimentación.
Uno de los aspectos más relevantes a considerar es cómo las vitaminas se encuentran en la naturaleza. Tomemos como ejemplo la vitamina A, que se encuentra en alimentos como el hígado. La Vitamina A no se encuentra aislada, el hígado también es rico en folato (ácido fólico) y vitamina B12. Estos nutrientes no solo coexisten en el mismo alimento, sino que también trabajan en conjunto para apoyar la salud del cuerpo.
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2. Zinc
El zinc contribuye a la correcta estructura de las proteínas y las membranas celulares, tiene propiedades antiinflamatorias y favorece la cicatrización de heridas. Además, facilita el transporte de la vitamina A.
Mejores fuentes: Hígado, carne roja, ostras, cangrejo, vieiras.
3. Vitamina C
La vitamina C estimula la síntesis y asimilación del colágeno, disminuye el estrés oxidativo y se ha vinculado con una mejora en la salud de la piel, así como con la reducción de arrugas y sequedad cutánea.
Mejores fuentes: Kiwis, cítricos, fresas, verduras de hoja verde, brócoli.
4. Magnesio
El magnesio disminuye la inflamación y el estrés oxidativo, limita la liberación de histamina y las proteínas inflamatorias que afectan la piel, y contribuye a reducir el estrés.
Mejores fuentes: Suplementos, cacao, nueces de Brasil, verduras de hoja verde.
5. Vitamina D
La vitamina D ayuda a la generación de nuevas células dérmicas, a la renovación de capas viejas de la piel y el proceso de cicatrización óptima de lesiones cutáneas.
Mejores fuentes: Sol, yema de huevo, hígado de bacalao, salmón, champiñones.
6. Biotina
La biotina desempeña un papel crucial en regular el metabolismo de los lípidos, los cuales protegen las células cutáneas del daño. Una carencia de esta vitamina puede resultar en dermatitis.
Mejores fuentes: Hígado, yema de huevo (NO consumir claras de huevo crudas con las yemas).
7. Azufre
El azufre es esencial para la producción de colágeno y la síntesis de glutatión, uno de los antioxidantes más importantes que protege contra el daño causado por los radicales libres.
Mejores fuentes: Yema de huevo, carne roja, pollo y pescado.
8. Vitamina E
La vitamina E es reconocida por ser el antioxidante más abundante en la piel, formando una importante capa protectora que combate los radicales libres y además tiene propiedades antiinflamatorias.
Mejores fuentes: Aguacate, salmón, aceite de palma roja, almendras, aceite de oliva.
9. Omega 3
El control de la inflamación sistémica, la reducción del riesgo de acné y la disminución del IGF1 son beneficios asociados con los ácidos grasos omega-3.
Mejores fuentes: Salmón, sardinas, caballa, atún, aceite de hígado de bacalao (de alta calidad).
10. Probióticos
La piel puede verse afectada por la parte gastrointestinal a través de una conexión conocida como el eje intestino-piel. Se ha comprobado que los probióticos disminuyen la inflamación y el estrés oxidativo en este contexto.
Mejores fuentes: Kéfir, yogurt, chucrut, kimchi, kombucha. Los lácteos deben ser de cabra o A2 si estás tratando problemas de piel.
11. Vitamina K2
Evita que la elastina de la piel se calcifique, la cual es esencial para que las vitaminas A y D funcionen correctamente.
Mejores fuentes: Mantequilla de vacas de pastoreo, crema, kéfir, leche, yema de huevo, hígado.
12. Selenio
Es fundamental para producir glutatión, disminuye el estrés oxidativo y complementa la acción de la vitamina E.
Mejores fuentes: Vísceras, mariscos, nueces de Brasil.
En conclusión, mantener una dieta equilibrada que incluya estos nutrientes esenciales puede ayudar a mantener tu piel sin acné, saludable y radiante. Recuerda que la salud de tu piel refleja tu salud general, así que cuida tu alimentación porque tu piel te lo agradecerá.
Cuando optamos por vitaminas sintéticas, estamos ignorando esta compleja interacción entre los nutrientes que se encuentran naturalmente en los alimentos. Por ejemplo, algunos estudios sugieren que el uso de isotretinoína, a menudo confundida como vitamina A, puede agotar los niveles de folato y vitamina B12 en el cuerpo. Por esta razón, muchas veces recomiendan la suplementación de vitamina B12 y ácido fólico en casos de deficiencia en pacientes bajo tratamiento con isotretinoína.
Este es solo un ejemplo de cómo los nutrientes trabajan juntos en la naturaleza y cómo el uso de formas sintéticas puede interferir con este equilibrio perfecto. La naturaleza es perfecta y los estudios de laboratorio no logran replicar esto. Por lo que un suplemento nunca será una mejor alternativa que la comida real.
Además de interferir con la sinergia natural de los nutrientes, el uso de vitaminas sintéticas también puede presentar otros riesgos para la salud, como el aumento de padecer cáncer de pulmón, cáncer de próstata, piedras en el riñón, inducir a la osteoporosis o generar urticaria y problemas estomacales.
Afortunadamente, la naturaleza nos proporciona una abundancia de alimentos ricos en vitaminas y minerales que pueden satisfacer nuestras necesidades nutricionales de manera segura y efectiva. Optar por una dieta equilibrada y variada que incluya una amplia gama de frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables puede proporcionar todas las vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente.
A continuación, te mostramos algunos alimentos que son especialmente ricos en vitaminas:
En resumen, es importante evitar el uso de vitaminas sintéticas y en su lugar optar por obtener estos nutrientes de manera natural a través de los alimentos. La naturaleza ha diseñado los alimentos de manera inteligente, proporcionando una variedad de nutrientes que trabajan en conjunto para mantener nuestra salud y bienestar. Al seguir una dieta rica en alimentos integrales y variados, podemos garantizar que estamos obteniendo todas las vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita de la manera más segura y efectiva posible.